La pandemia de COVID golpeó desproporcionadamente a nuestras comunidades de inmigrantes. Debido a la pandemia y la crisis económica resultante, millones de nosotros enfrentamos hipotecas atrasadas, desalojos, la pérdida del seguro médico proporcionado por el empleador, la falta de cuidado infantil asequible y el temor de que nuestros hijos pierdan terreno debido a la tecnología y el acceso inadecuados al idioma.
El estado de Washington debe invertir en estrategias para crear una economía más equitativa, que se centre en la equidad racial y aborde la inequidad sistémica. Esto significa utilizar palancas políticas y económicas para mejorar la calidad del trabajo, dirigir los recursos a las comunidades desatendidas y crear una estrategia de fuerza laboral más coherente en nuestro estado y regiones.